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Proceso de Estandarización del Diseño

La verdad oculta del diseño interior

La Estandarización del Diseño Interior

Hay una parte del mundo del Diseño Interior que no es conocido por los profanos, la gente que no conoce la profesión desde dentro, pero que es algo que viven todos los días cuando visitan desde una tienda de ropa hasta un centro institucional

Desde la publicación de mi anterior post relacionado con el descubrimiento de la especialidad del Diseño Interior en Procesos de Estandarización, hubo varias personas que se han interesado por este tema como algo novedoso para ellas pero, además, dándose cuenta de que no lo es tanto, sino que convivimos con esto desde hace ya décadas. Es parte de la industrialización de la economía y los mecanismos de marketing que han supuesto la expansión de empresas de renombre gracias a la aplicación de los estándares.

En ocasiones, querido lector, si has trabajado en alguna empresa de gran tamaño o cadena de distribución, es probable que hayas escuchado a algún colega decir algo parecido a "en esta empresa son un poco secta". Pues bien, eso es gracias a la Estandarización de Procesos, en todas y cada una de las áreas que podamos conocer: mantenimiento, expansión, administración, ventas, comercial, Recursos Humanos, Logística,... dá igual el área que sea, todas están estandarizadas, y todas están interconectadas por estándares.

Es probable que hayas escuchado a algún colega decir algo parecido a "en esta empresa son un poco secta"

Primero hay que dejar claro que los procesos de estandarización son mucho más que una simplificación del trabajo; de hecho, hay un trabajo difícil de creación y mantenimiento de los estándares, y un trabajo de puesta en marcha de esos estándares. La estandarización ejerce un mayor control sobre los procesos de la compañía, sí, cuanto más cerrado sea el círculo menos probabilidades hay de salirse; pero no seamos mal pensados, porque también ayudan a engrasar la maquinaria para que ésta funcione sin imprevistos (porque están ya previstos en los estándares) y, además, al cliente externo (aquel que no es compañero de empresa) le ayudamos a conocer la compañía, sus servicios y productos, o incluso la metodología que trabaja en cada momento de la relación comercial; de esta manera reducimos el trabajo de acercamiento, negociación, fidelidad, y gestión, dejando la rentabilidad sujeta al automatismo. ¡Fácil para todos! (cuando ya se tiene el estándar preparado, chequeado y funcionando, claro).

Como dije antes, en las grandes compañías se utilizan estándares que van desde la gestión de la información entre las áreas o departamentos, o la utilización de los recursos materiales (por ejemplo el departamento de Servicios Generales que se encarga de proveer material de oficina "estándar"), hasta la utilización de vocabulario específico que, en ocasiones, ayuda a diferenciar a los empleados más "pelotas" (aquellos que no aportan nada nuevo pero se saben el vocabulario al dedillo y lo repiten sin filtro), o a los empleados que lo entienden (no lo repiten constantemente y saben cuando usarlo). Pero en el caso del vocabulario estandarizado ¿cuál es la gran verdad? Que mejora la comunicación entre empleados reduciendo tiempo, aumentando la eficacia en la información transmitida, reduciendo el estrés por falta de comprensión o aumentando la satisfacción personal del empleado entre otros objetivos.

Ya centrándonos en el Diseño Interior, las características son más o menos parecidas pero, lógicamente, con sus diferencias sectoriales. Y aquí es donde vamos a explicar alguno de los "Básicos" del Diseño Interior en Estandarización de Procesos (de momento esto no tiene nombre en inglés, así que voy a proponer uno: Standesign, por ejemplo).

DISEÑO DE USO

Esta es la primera fase de la creación del Diseño Estandarizado y, además en mi opinión, la más importante. Hablamos del uso en sí del espacio, más allá de la estética o del tipo de espacio que sea.

Se debe tener en cuenta que los espacios pueden ser privativos o de pública concurrencia, es decir, por un lado hablamos de espacios dedicados al desarrollo de la actividad por parte exclusivamente del personal (laboratorios, almacenes, trastiendas,...) y, por otro, los dedicados a la recepción de personas ajenas a la compañía (comercio, ocio o espectáculo, administración,...); pero también los hay que pueden ser mixtos (oficinas, distribución, logística,...). Pero todos ellos deben estar diseñados para que la eficiencia sea la adecuada. Estas son las premisas que a mí me ayudan a diseñar un espacio.

Flujos: El flujo de movimiento de personas para que los tiempos de desplazamiento sean los mínimos. Por ejemplo pensando en el organigrama de personal, haciendo que aquellas personas que más se relacionan físicamente estén más cerca que las que realizan trámites enfocados a la adminsitración pura.

Riesgos: Con el fin de evitar riesgos personales, los espacios deben estar concebidos desde el confort, evitando situar los elementos en posiciones fuera del alcance cómodo de una persona de altura o complexión media (sin olvidar que todos somos diferentes). Aquí es importante saber que incluimos la ergonomía del mobiliario, sí, pero también hay que tener en cuenta lo que luego voy a comentar: la normativa de protección. Lanzo una pregunta: Si cuando vais a un supermercado nunca vais a necesitar una escalera  para alcanzar el último estante ¿por qué utilizar mobiliario demasiado alto para los empleados? ¿Acaso la vida del empleado vale menos que la del cliente?

Clima: En este aspecto vamos a incluir también la iluminación, porque siempre pensamos que el clima está relacionado solo con la temperatura, y no es así; también es iluminación, humedad o volumen libre individual. Esto se logra -en muchas ocasiones junto a los profesionales específicos como frigoristas, técnicos de iluminación de las marcas o electricistas- con el diseño de los sistemas e instalaciones como aire acondicionado, luminotecnia o utilización de los recursos naturales (ventanas y demás).

Estética: Esto es lo relativo a eso que ya comenté -lo que la gente cree que es lo único que hacemos los Diseñadores de interior: decoración-. Pues no, no es decoración; la decoración es lo accesorio. Hablamos del confort visual, de la integración de la identidad corporativa, la estandarización de simbología y señalización, la velocidad de reacción visual... Hay quien piensa que en un almacén la estética es lo menos importante sin darse cuenta de que, con una estética diferente a una tienda de ropa, esa estética en particular puede varias de unas empresas a otras dependiendo de la metodología que usen o el producto que manipulen; en un almacén también es importante la agudeza visual, la prevención de riesgos o la eficiencia, y todo ello se consigue dotando al espacio con una piel interior que ayude a mejorar los procesos. Si os dais cuenta no he profundizado en la Identidad Corporativa, que incluye los estándares estéticos que crean la imagen de marca.

Normativa: Esta es la peor parte. Esto es lo que nos obliga a hacer un estudio más exhaustivo del diseño del espacio (como en todos los proyectos arquitectónicos) para adaptar la estandarización a las normas o leyes sin perder la finalidad para la que fue creada la estandarización o metodología. Así pues, la incorporación de pasillos de evacuación, ubicación de extintores, aportación de aire exterior, etc, pueden hacer que, incluso, el espacio no sea el adecuado a la empresa interesada por no poder cumplir los estándares y, por tanto, la rentabilidad.

Recordemos que hasta ahora hemos hablado de premisas que se deben dar en un espacio de trabajo de manera generalista en base a las necesidades de los métodos de la empresa. Veamos el siguiente punto.

DISEÑO DE RÉPLICA

Ahora pasamos a lo más fácil de explicar, pero más difícil de ejecutar:

Clonar espacios estandarizados

Parece fácil así dicho, como coger un libro de estilo y empezar a dibujar; pero no, no es tan facil. Dependiendo de los objetivos de una empresa, ésta tendrá unas necesidades específicas que marcarán las pautas en la estandarización de toda su metodología, incluida lo que a nosotros nos afecta y, por tanto, estas necesidades tendrán que ser replicadas en cada uno de los sites corporativos. Estas necesidades pueden ir desde la ubicación del site en un entorno (cercanía a viales de relevancia, centro urbano o rural,...), la superficie mínima necesaria, alturas de los locales, accesos privativos y públicos, hasta evitar vecindades o características técnicas como salidas de gases o distancia a centros de distribución eléctrica. Todo para que lo comentado en el Diseño de Uso se pueda ejecutar.

Aquí es donde entra el trabajo de búsqueda del mejor espacio para la ejecución del site corporativo. Los locales comerciales no son todos iguales, no tienen las mismas características de acceso, superficies, alturas, servicios, suministros... Todo ello en conjunto con las normas municipales, autonómicas o nacionales, que limitan mucho, así como la interpretación que cada técnico público haga de estas leyes o normativas.

Algo que también pasa desapercibido por los profanos -hasta que lo sufren- es que, dependiendo del tipo de actividad, es posible que el entorno vecinal no sea el adecuado por la utilización de vehículos de gran tonelaje, o maquinaria ruidosa, acumulación de gente en los accesos, aumento del tráfico rodado y otras cuestiones que deben ser tenidas en cuenta.

DISEÑO DE IMPLEMENTACIÓN

Aquí es donde hablamos de las diferencias de público objetivo y, por tanto, de las prioridades en las características primigenias de cada empresa; dicho de otro modo, lo que más le interesa a cada empresa que se fortalezca. Lo mejor es que veamos algún ejemplo de tipo de empresa sucursalista, o cadena, o franquicia, o como queráis llamarlo en cada caso, sin nombrar a ninguna marca.

Supermercados: En este caso la necesidad básica de eficiencia y eficacia es el mayor surtido de productos a la venta en un espacio que abarque un area de población suficiente como para hacer el espacio rentable. Esto quiere decir que a mayor población, mayor surtido, mayor superficie e incluso más servicios a ofrecer. La estética también cuenta, pero dependerá de la marca el que su Identidad Visual sea más o menos acorde con la imagen que quieran proyectar para atraer o fidelizar. Una vez dentro, la compra debe ser rápida, fácil y con un mínimo de calidad para que el cliente adquiera más productos. Al fin y al cabo, el precio por artículo también es más bajo que en otras empresas. En este caso, lo que prima es el uso del espacio por el cliente.

Tienda de Ropa: La finalidad es la fidelización, pura y dura. Una tienda de ropa necesita tenar afianzado a su público objetivo para que consuman cada cierto tiempo. El precio de producto es más elevado y, por tanto, la cantidad de adquisición es menor en cada visita. Por ello, cuando un potencial cliente entra en la tienda de ropa, es posible que no adquiera nada pero sí se lleve en mente algo de lo que ha visto, que es exclusivo de esa tienda o marca, y quizás vuelva. Por ello, en la moda es muy importante el famoso Visual Merchadising, donde se incluye también la estandarización de los estándares de diseño del espacio. En este caso la estética prima sobre todo lo demás junto a un buen uso del marketing en la distribución del producto en el site.

Workcenter o Coworking: En este caso la rentabilidad va unida a la superficie, porque es lo que se ofrece: metros cuadrados. A partir de ahí todo son extras que influyen en el precio final. Primero se ofrece la superficie para seguir con el mobiliario, luego los sistemas telemáticos, le siguen los servicios personalizados como recepción o secretariado, el diseño del mobiliario, estética del espacio y, a medida que vamos añadiendo, vamos haciendo el producto más o menos rentable según el objetivo. Es por eso que en estos sites la necesidad empieza de una manera totalmente diferente al resto. La identidad corporativa arroja una imagen de marca que nos diferencia del resto, aunque la mayoría de las veces el cliente sea por largo tiempo (siempre puede querer mejorar).

Depot: Esas naves tan llamativas que nos encontramos a ambos lados de las carreteras y autopistas. En estos casos la estandarización es absoluta en todo su explendor: desde la metodología en RRHH, hasta la posición de los coches en el aparcamiento, pasando por la ubicación de cada enchufe. Aquí priman todas las necesidades al mismo tiempo, todas! Accesibilidad, comodidad, rapidez de compra, máximo surtido de artículos, rentabilidad en RRHH, máximo gasto, servicios extra, etc. E incluso la imagen que se proyecta con todo esto junto a una Identidad Corporativa muy llamativa. Como suelen ser edificios exclusivos, más allá de las características normativas de cada territorio con sus limitaciones urbanísticas, suelen ser sites con proyectos casi fotocopiados, lo que hace que la gestión de estos proyectos sea mucho más eficaz al no tener que empezar desde el cero absoluto. Cada tornillo, cada soporte, cada viga, cada silla, cada puerta, etc, están señalados en el Libro de Estilo.

Obviamente, hay infinidad de ejemplos para poner, y cada uno de ellos posee su propia metodología, objetivos, público, e incluso, personalidad colectiva. Un Diseñador de Interiores, cuando se enfrenta a la Estandarización de Procesos si las pauta ya están creadas, debe afrontar una pérdida temporal de todo aquello que conoce para quedarse con lo más importante y fabricar sensaciones que se deben replicar en todos los sites de la empresa para la que trabaja. Cuando un Diseñador de Interiores se ve inmerso en el proceso de creación de los estándares, la cosa cambia y comienza una carrera de lo más excitante como profesional, aportando todo aquello que la experiencia le ha dado para poder dar soluciones novedosas a situaciones nuevas y, en cada caso, este proceso de creación es un mundo diferente que integra a todos y cada uno de los departamentos de la compañía.

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